Desde mi comienzo, el trabajo que realizo invita a las personas a poner especial énfasis en la experiencia estética. Cuando contemplamos o interactuamos con una creación sensible, nuestras emociones se convierten en parte fundamental de un proceso comunicativo. Si bien, al momento de estar en contacto con una creación, los procesos informacionales que fluyen entre sujeto-objeto dependerán de nuestro conocimiento a priori, que se manifiesta en forma de experiencia.

La experiencia es una habilidad importante al momento de contemplar o interactuar, ya que es a través de ella que la construcción de perspectivas varía. De modo que, busco por medio de mi trabajo, intensificar la perspectiva como poder fenomenológico.
Considero que mis proyectos, a los cuales denomino creaciones sensibles, abren una posibilidad para cuestionar nuestra manera de ver, para interrogar a la historia que ha producido todas estas graduaciones de la mirada y por ende, nuestras formas de reaccionar ante el mundo.